Descalzo y en silencio, el “Empalao” hace el Vía Crucis por todo el pueblo. El recorrido empieza y termina en su casa, y cada vez que se cruza con otro “Empalao”, ambos se arrodillan en señal de respeto.
En cada estación del Vía Crucis, el “Empalao” y sus acompañantes también se arrodillan y oran en silencio.
Como dato curioso, te comentaré que cuando los Empalaos de Valverde de la Vera terminan la penitencia, se quitan las sogas y se funden en un emotivo abrazo con los familiares que les han acompañado.
La visita a la Vera no tiene desperdicio
Al margen de esta cita, te invitamos a descubrir los muchos atractivos de la comarca: el Museo de la Inquisición (Garganta la Olla), el Museo de arte Pecharromán (Pasarón de la Vera) y el Museo Etnológico del propio Valverde de la Vera y su castillo, el Palacio de los Condes de Oropesa, actual Parador de Turismo (Jarandilla de la Vera), el Monasterio de Yuste (Cuacos de Yuste), donde el Emperador Carlos V decidió pasar los últimos momentos de su vida y sobretodo el entorno natural semejante al paraíso que todos podríamos imaginar y que en la Vera se hace realidad: arroyos, cascadas, piscinas naturales y senderos llenos de vida que te harán olvidar todo sufrimiento y apreciar el verdadero valor de la creación.